Nuevamente nos hemos quedado asombrados con los mosaicos de colores que engalanan nuestra iglesia y la localidad que hacen nuevamente, hoy domingo 3 de junio, de nuestra fiesta de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo una gran celebración.

Nuestro reconocimiento a la dedicación y voluntad de Josefa de Mier, Aurora, Luis Angel, Arturo, Raimundo, Andrés, Rosa, Raúl, Luis Angel y Bego, Maria del Mar, los niños Valeria y Darco… todos los artistas que vemos en estas instantáneas que amablemente nos anticipa nuestro alcalde y, también a aquéllos otros vecinos de quienes por descuido me olvide y que han colaborado con esta labor, a quiénes cada año debemos este ejemplo. Y el agradecimiento personal de Begoña y de la familia Antolín-Cortés para todos ellos por el homenaje que han brindado a Andrés que seguro que les ha dedicado una sonrisa desde el Cielo.

A través de estas líneas os traslado la invitación a asistir a la Solemne Misa que se celebrará a las 12:00 del mediodía.

Esta celebración fue instituida por Jesucristo la noche del Jueves Santo, mientras se encontraba en la Última Cena, junto a los doce discípulos. De acuerdo con la valoración de reputados historiadores, la primera vez que se realizó esta fiesta litúrgica fue en la Edad Media, cuando en 1208 la religiosa Juliana de Cornillon promueve la idea de celebrar una festividad en honor al cuerpo y la sangre de Cristo presente en la Eucaristía. Pero no es, sino hasta 1246, cuando se celebra en la Diócesis de Lieja (Bélgica) el primer Corpus Christi. Más adelante, el 8 de septiembre de 1264, será el Papa Urbano IV, mediante la bula Transiturus hoc mundo, quién extienda la festividad para la Iglesia Católica Universal tras haber comprobado el año anterior los sucesos milagrosos acaecidos en una misa de una localidad cercana (Bolsana) donde de la Sagrada Hostia consagrada brotó sangre llenando el Corporal. Tal relevancia adquirió el suceso que quedó plasmado en el excelente fresco “La Misa de Bolsena” pintado por Rafael en las estancias vaticanas.